Huesos largos:
Los injertos grandes están compuestos por la diáfisis y la epífisis del hueso largo. Los segmentos se subdividen en: enteros, proximales, distales e intercalares. Estos injertos se utilizan en procedimientos para restaurar la pérdida ósea en extremidades, pelvis y columna vertebral. Estos huesos se orden en tamaños específicos para reducir el tiempo de preparación en el quirófano y se proporcionan bajo pedido anticipado.
Aplicación:
Este tipo de injerto se realiza cuando hubo un traumatismo severo, osteoporosis, extirpación de tumores o para corrección de deformidades.